Quédate así calladito,
acostado a mi lado,
contemplándome cuando duermo.
Acaríciame despacio
porque los dolores se exteriorizan.
Me miras dormir
y me pregunto que pasa por tu cabeza,
¿estarás en verdad aquí?
O es un de esas pesadillas.
Quédate así calladito,
a mi lado,
roza tus pies con los míos
y acércate mas cuando tenga frio.
Quédate así calladito,
a mi lado,
hoy mas que nunca…
Me duele el cuerpo de recuerdos,
de pesadillas que no cesan,
de todo lo que no he hecho
y de los dolores internos.
Te me hiciste vicio,
cuando te tome,
cuando me tomaste;
esa tarde en la que tu olor se quedo en mi piel,
en esa tarde que fingiste amor.
Te me hiciste vicio,
al besarme,
al tocarme;
un vicio que se ha convertido en el mejor,
mejor que un cigarro a tu lado;
un vicio con el que duermo,
con el que sonrió,
con el que mi piel se estremece,
y no es un vicio de cuatro letras,
es un vicio con nombre y apellidos
dices que en el apellido llevas la penitencia,
esa que nos ha hecho amantes.
Te me hiciste vicio
no se cuanto tiempo atrás,
ni cuantas veces al atardecer.
Vicio de tus manos,
de tu boca,
de ti.
Mi vicio favorito,
que no tengo fuerza de voluntad para dejar.
Y después de varios meses,
los ojos se vuelven a llenar de lágrimas
y aun no he reconocido los porque.
Se que existes en algún lugar,
en donde nadie te besa como yo,
en donde nadie te abraza como yo,
en donde nadie te ama como yo.
Pero existes en un lugar en donde no estoy yo,
en donde no estas tú,
en donde no estamos juntos,
en un lugar que no fue nuestro.
Es ese espacio que hoy nos separa,
en el que pueden ser centímetros,
metros,
lo que tu quieras,
lo que el destino quiso;
ese capricho de no cumplir sueños,
de no cumplir ilusiones,
de dejarme con el vacio puesto,
con las palabras ahogadas y con los porques como bandera.
Te culpe,
Sí, te culpe,
ante todos,
ante nadie,
ante mi,
te culpe,
por ese adiós sin razones,
por ese adiós arrancado;
te culpe sin importarme nada más;
sin asumir que parte de la culpa era mía.
Y ahora que trato de recordar
ese día,
esa fecha que todo mundo celebra,
no recuerdo como fue,
porque yo te culpe
y no recuerdo,
o no quiero recordar que hice yo;
y me da mido hacerlo,
reconocer que yo acabe con el sueño,
que yo fui la única causante del dolor,
y lloro,
sí, lloro,
como hoy,
al hablar,
al contar una mentira más;
algo que adopte,
que simplemente compre,
y que no soltare,
hasta el día que recuerde como fue…
Un globo rojo
De esa infancia que voló
Un globo rojo
De ese amor que voló
Un globo rojo
De una hora que voló
Un globo rojo
De un beso que voló
Un globo rojo
De ese sueño que voló
Un globo rojo
De esa ilusión que voló
Un globo rojo
De ese corazón que voló
Un globo rojo
De esa sensación que voló
Un globo rojo
Del silencio que voló
